Escapada a Madrid

Una vez te hayas acomodado en tu hotel, nada mejor que empezar tu visita a Madrid dando un paseo por El Retiro, el parque más bonito de Madrid. Por supuesto, no te vayas sin dar un paseo en barca en el famoso estanque. El parque es enorme así que tú decides el tiempo que te apetece destinarle. Eso sí, mejor sin prisas. Al terminar, muy cerca, se encuentra la famosa Puerta de Alcalá y como dice la canción "mírala, mírala, mírala..." y la famosa Fuente de la Cibeles, lugar de celebraciones deportivas del Real Madrid y de la Selección Española de fútbol y de baloncesto. Si sigues caminando llegarás hasta la Gran Vía de Madrid, la calle más comercial y lujosa de la ciudad donde se ubican edificios tan emblemáticos como el Metrópolis. Para terminar este día, dirígete hacia la plaza del Callao, donde se alza el edificio con el conocidísimo letrero luminoso de Shweppes y los clásicos cines Callao. Aprovecha para subir a la octava planta de El Corte Inglés, que se ubica allí mismo. Desde aquí podrás disfrutar de unas vistas fantásticas a la ciudad, sobre todo al atardecer. En la zona de Callao encontrarás gran variedad de tabernas y bares donde cenar.

Este día empieza fuerte con la visita al Museo Nacional del Prado, situado entre los diez mejores del mundo. Este museo cuenta con más de 34.000 piezas de arte entre las que destacan sus colecciones de El Bosco, con cuadros tan fascinantes como El Jardín de las Delicias; Tiziano, el Greco, Rubens, Velázquez y Goya. Esta visita te llevará mínimo 2:30h y, si eres un amante del arte, puede que mucho más. Una vez termines tu visita, pasaremos por el barrio de las Letras, donde residieron algunos de los escritores más importantes del Siglo de Oro Español entre los que se encuentra Cervantes, para llegar hasta la famosa Puerta del Sol donde se encuentra la estatua del Oso y el madroño, el mítico cartel de Tío Pepe y la placa del Km 0, donde comienzan todas las carreteras radiales del territorio español. Si se acerca la hora de comer es buen momento para comer por aquí un bocata de calamares o hacerlo en la siguiente parada: la Playa Mayor de Madrid. En esta plaza porticada encontrarás varios restaurantes y cafeterías además de tiendas de numismática y filatelia. Continúa por la calle Mayor y sus establecimientos centenarios y llegarás hasta la Catedral de la Almudena y el Palacio Real, ubicado en la plaza de Oriente. Para terminar este día, nada mejor que acercarse al templo egipcio de Debod y ver el que es, probablemente, el mejor atardecer de Madrid. Si tienes tiempo y ganas puedes volver a cenar al centro pasando por la Plaza de España donde también hay una parada de metro.