¿Estás pensando en viajar en coche? Desde Nativics te hemos preparado este itinerario de 5 días para que descubras algunos de los lugares más bonitos de la Sierra de Tramuntana, como son Valldemossa y Deià. Además, hemos añadido un día de visita a Palma para que conozcas la capital de la isla. Una ciudad llena de vida con un centro histórico apasionante y una imponente catedral ubicada frente al mar. Este plan tiene incluye 4 noches de alojamiento y desayuno en uno de los hoteles seleccionados por nuestros expertos, en el bello municipio de Valldemossa, y las entradas a la Real Cartuja y al Museo Municipal de Valldemossa.
Alojamiento y desayuno en hotel de Valldemossa
Entrada a la Real Cartuja de Valldemossa.
Concierto de piano siempre y cuando se acuda en horario de exhibición.
Vuelos
Coche de alquiler
Servicio de recogida y retorno al hotel
Otras entradas no mencionadas
Guía turístico
Calzado cómodo para Valldemossa y Deià. Ten en cuenta que el suelo está empedrado.
Si vienes fuera de los meses de verano, ropa de abrigo y paraguas.
Si vienes en verano, una chaqueta o rebeca por si refresca por las noches en Valldemossa.
Carné de conducir.
Si quieres añadir transportes para llegar hasta Valldemossa, si necesitas un coche de alquiler en Valldemossa, si quieres añadir o quitar días a la experiencia propuesta o si quieres personalizar tu viaje, no dudes en contactar con nosotros y buscaremos la opción que más se adapte a ti.
Nada más pisar tierra mallorquina, dirígete hasta Valldemosssa. Tanto si llegas al aeropuerto como al puerto comercial de Palma, tardarás en llegar unos 30 minutos en coche. Una vez que hayas dejado las maletas en el hotel, es momento de aprovechar para explorar algunos de los lugares de interés de Valldemossa y caminar por sus preciosas calles empedradas con sus casas a juego.A pocos metros, caminando encontrarás la Iglesia de San Bartolomé. Esta iglesia del siglo XIII lleva el nombre del patrón de Valldemossa, San Bartolomé. Esta parroquia de estilo gótico y campanario neoclásico, está abierta a sus feligreses y al público en general. Podrás entrar durante el día para contemplar su bóveda blanca, su rosetón y sus cuadros. Aunque modesta, esta iglesia es de lo más bonita y constituye el centro del pueblo. De hecho, antes de llegar, verás su cúpula desde la carretera. Una estampa de lo más idílica.
En frente de la Iglesia de San Bartolomé, encontrarás la casa natal de la beata Santa Catalina Thomás, patrona de Valldemossa, nacida en el siglo XVI. No tiene horarios de visita puesto que se ha reconvertido en una capilla en honor a ella y unas verjas la resguardan. Conocida como la beateta, Santa Catalina Thomás es la santa más venerada en Mallorca ya que fue la primera santa mallorquina. Sus restos permanecen intactos en el Convento de Santa Magdalena, en Palma, donde ingresó con 21 años. Se le atribuyen varios milagros, la aparición de santos y la experimentación del éxtasis más grande de la historia (21 días). Así pues, fue beatificada en 1792 y santificada en 1930.
Después de visitar la casa de “la beateta”, podemos seguir disfrutando de las calles empedradas, las plantas que adornan las casas y llegar hasta el Mirador de Sa Miranda des Lledoner. Desde allí podrás divisar unas vistas espectaculares y, si te apetece, sentarte en algún bar, cafetería o restaurante.
Encontrarás por todo el pueblo de Valldemossa estas baldosas típicas con la inscripción "Santa Catalina Thomàs, reza por nosotros" que la gente del pueblo coloca en las puertas de sus casas para conseguir la protección de su querida santa.
Después de desayunar en el fantástico hotel que hemos seleccionado para ti, podrás visitar el complejo monumental de la Cartuja de Valldemossa. Con su cúpula verde, ha sido refugio de grandes artistas y personajes. Aquí pasó sus últimos días el pianista Frédéric Chopin, en una de las celdas de los cartujos, donde compuso algunas de sus obras y donde todavía se conserva su piano.
En el complejo podrás disfrutar del Palacio del Rey Sancho y la sala de conciertos, donde desde 1932 se expone donde el propio músico tocó. De hecho, a lo largo de la mañana, hay varias funciones de piano, incluidas en la entrada que hemos reservado para ti. Además, la entrada también incluye la visita a la Iglesia de la Cartuja, a la antigua farmacia monástica, perteneciente a los monjes (cartujos), al museo de Frédéric Chopin y George Sand, y al Museo Municipal de Valldemossa, dividido en cuatro secciones: exposición de la antigua imprenta Guasp, una de las mejores conservadas de Europa,y una colección de 1590 matrices xilográficas de los siglos XVI al XIX; una sala destinada al Archiduque Luis Salvador de Austria; una sala de obras de pintores que se inspiraron en esta parte de la isla, la Serra de Tramuntana y, por último, una colección de Arte Contemporáneo.
Para terminar, nada mejor que pasear por los jardines del Rey Juan Carlos y sentarse a descansar. Si buscas donde comer o cenar, tanto en el mirador de Sa Miranda, como en Vía Blanquerna y Calle Uetam, encontrarás gran variedad de opciones. Este pueblo es pequeño por lo que está todo muy cerca, es cuestión de caminar y sentarte en el lugar que más te guste.
La tarde, puedes dedicarla a hacer algunas compras en las tiendecitas que encontrarás a lo largo del paseo o simplemente a pasear y disfrutar de una buena terraza. Pero, por supuesto, no puedes irte sin probar la famosa coca de patata, tradicional de Valldemossa. Nuestra recomendación es que te sientes a merendar tranquilamente y te pidas este bollo dulce con una taza de chocolate.
Frédéric Chopin compuso durante su estancia en la Cartuja, Preludios Op.28, mientras que su pareja, George Sand -pseodónimo de Amandine- escribió el libro de fama internacional Un invierno en Mallorca. El prólogo lo redactó Robert Graves, escritor británico y residente en el pueblo vecino de Deià. Sin duda, Valldemossa fue una gran inspiración para el pianista y la novelista si tenemos en cuenta que solo disfrutaron del paraíso mallorquín durante 95 días.
Este tercer día puedes destinarlo a descubrir Deià, otro municipio de la Serra de Tramuntana digno de ver que se encuentra a tan solo unos 11 km de Valldemossa, unos 15 minutos en coche. Este pueblecito fue también el favorito de muchos pintores y artistas en los años 60 y 70. De hecho, en el cementerio se encuentra enterrado el novelista Robert Graves, unos de los primeros enamorados de Deià. Este cementerio es lugar de peregrinación, no solo por los seguidores del escritor británico, sino por sus maravillosas vistas al mar y su situación en uno de los puntos más altos de esta localidad. En tu día por Deià, tampoco puede faltar la visita a la parroquia de San Juan Bautista, de entrada gratuita y abierta cada día, y el mirador de los cañones, con unas vistas espectaculares a la Tramuntana. Por supuesto, dedica tiempo a sentarte en alguna cafetería y disfrutar de la naturaleza. Si vas entre abril y octubre, desde el Camino des Racó, divisarás una cascada que emerge entre las montañas.
Por la tarde, coge el coche y dirígete hasta el mirador de Sa Foradada, ubicado también en Deià. Este lugar es uno de los favoritos de los isleños para contemplar la puesta de sol, probablemente una de las mejores de Mallorca. Te recomendamos llegar con tiempo suficiente para disfrutar de este atardecer sobre el mar. Si vas en los meses de calor, encontrarás un pequeño bar chill out abierto. Aprovecha para tomarte algo mientras ves como se esconde el sol. Si quieres comer o cenar en Sa Foradada, hay un restaurante, el único del lugar, con unas vistas espectaculares que cuelga como si de un balcón sobre el mar se tratase. Eso sí, recuerda reservar con antelación si quieres conseguir una mesa…
El Archiduque Luis Salvador fue un enamorado de Valldemossa y Deià que adquirió y restauró varias fincas y posesiones de la Sierra de Tramuntana. Su amor por Mallorca era tan grande que protegió entornos naturales, creó miradores, senderos y rutas de montaña, que hoy día se conservan. Su maravilloso palacete de Son Marroig, ubicado en Deià, y su monasterio Miramar, con vistas espectaculares al mar Mediterráneo, han sido lugar de visita de personajes tan relevantes como la emperatriz Sissi. Dicen que Sissi quedó tan impresionada que a su yate imperial le llamó "Miramar" en recuerdo de su verano en Mallorca.
Por la mañana, después de desayunar, nuestro consejo es que dediques el día a conocer Palma, una ciudad llena de vida e historia. En coche, solo tardarás 30 minutos en llegar. La primera recomendación es que vayas a ver la Catedral de Santa María, conocida por los mallorquines como la Seu. Declarada en 1931 Monumento Histórico-Artístico, la catedral de Mallorca está localizada en un lugar privilegiado, frente al mar, y es de una belleza inigualable, no solo porque posee el rosetón más grande del mundo gótico sino por su estructura construida en tres naves y sus enormes portones, a los que no les falta detalle.
Bajo la catedral, podrás pasear por el Parc de la Mar, un parque con un gran lago de agua salada. Este parque es el epicentro de gran variedad de eventos y conciertos y está ubicado frente a los muros medievales que rodean toda la zona. A los pies de la catedral, junto al Parc de la Mar, también se encuentran s’Hort des Rei, un pequeño jardín con un arco musulmán y un estanque del que emergen varias fuentes a lo largo y que recuerda a los jardines del Generalife de la Alhambra pero en miniatura. En estos jardines puedes aprovechar para sentarte a descansar o hacerte fotos. Por supuesto, no te pierdas el lago que se encuentra entre las murallas y que es el hogar de dos cisnes, muy queridos por los palmesanos y, sobre todo, por los niños. Si se acerca la hora de comer, te recomendamos que lo hagas en la zona de La Lonja donde hay gran variedad de restaurantes a lo largo de sus pequeñas callejuelas y aproveches para visitar el edificio gótico civil de La Lonja, construido debido a la gran actividad mercantil que había en el puerto de Palma. Aquí se reunían mercaderes y se llevaban a cabo acuerdos comerciales y operaciones bancarias. Actualmente acoge exposiciones temporales y la entrada es gratuita. Cierra los mediodías, así que si quieres visitarla, mejor hacerlo por la mañana o por la tarde.
Para acabar la tarde, nada mejor que pasear por el Borne y hacer compras en Jaime III, el núcleo urbano por excelencia de los mallorquines. Allí también encontrarás multitud de cafeterías y bares así como unos grandes almacenes españoles. Si te apetece merendar algo típico, te recomendamos que pidas un llonguet calentito. Es un tipo de bocadillo hecho con un panecillo típico de la ciudad de Palma que se le conoce también como “llagosta”, langosta en castellano, porque dicen que está más bueno que el famoso crustáceo. De hecho, tan importante es este panecillo que a los palmesanos se les conoce también como “llonguets”. El establecimiento más emblemático de Palma es el famoso y centenario Bar Bosch, en su carta encontrarás una amplia carta de “llagostes” con rellenos de todo tipo: sobrassada, queso, jamón serrano, calamares, anchoas, frito mallorquín… Elige tu favorito y siéntete como un auténtico mallorquín. Si te sobra tiempo, puedes perderte por las calles de los alrededores o llegar hasta la Plaza de Cort, donde se ubica el Ayuntamiento de Palma.
Si te apetece cenar y disfrutar del ambiente y una buena copa, Palma es tu lugar, especialmente los fines de semana. Aquí encontrarás gran diversidad de restaurantes donde cenar: mexicanos, italianos, españoles, comida india, pescados, carnes… y donde tomar una copa después.
Los sitios más concurridos donde comer son el paseo Mallorca, la Lonja, el Paseo Marítimo y la animada zona de Santa Catalina, lugar por excelencia del tardeo o, lo que es lo mismo, empezar las copas y la marcha por la tarde, después de comer.
Llonguet o llagosta en el Bar Bosch. Si es de sobrassada, mejor.
Pescado fresco en alguno de los restaurantes de la Lonja
Comida tradicional como el arròs brut, el frito mallorquín, caracoles y el tumbet. Estos platos podrás degustarlos en el Celler Sa Premsa, Casa Julio o Restaurante Millor.
Pa amb oli. Consiste en varias rodajas de pan mallorquín con embutidos de la tierra: queso, sobrassada, camaiot, jamón serrano...
Ensaïmada, coca de trampó, cocarrois, rubiols y crespells. Los encontrarás en cualquier pastelería mallorquina. Ideal para llevarte un poco de Mallorca a casa.
A la catedral de Palma también se la conoce como la Catedral de la Luz. El motivo es que, dos veces al año, a través de la entrada del sol, se refleja el círculo de colores del rosetón mayor justo debajo del rosetón menor, formando un enorme ocho de luz en la pared del templo. Es lo que se conoce en Mallorca como "el vuit de la Seu" (el ocho de la Seo). Este fenómeno se produce el 2 de febrero y el 11 de noviembre entre las 8h y las 9h y dura tan solo unos minutos ya que el círculo va girando como las agujas de un reloj hasta desaparecer. Es fácil de recordar: 2/2 y 11/11. Además, coincide con la festividad de la Candelaria y San Martín, respectivamente. Todo un espectáculo que muy pocos tienen el privilegio de contemplar y que nunca falla.
Último día en Mallorca… Nuestra recomendación es que te levantes, desayunes en el hotel y disfrutes del entorno privilegiado en el que te encuentras. Después, si tienes tiempo, aprovecha para pasear por tus sitios favoritos en Valldemossa o para hacer las últimas compras. Si quieres llevarte algún dulce tradicional, recuerda encargarlo el día anterior. Así te lo llevarás recién hecho y bien preparado para no tener problemas en el aeropuerto. ¿No pensarás irte sin una ensaïmada, verdad?
Finalmente, recuerda salir con suficiente tiempo para llegar al aeropuerto a tiempo, sobre todo si has alquilado coche de alquiler. Lo recomendable es llegar con 2 horas de antelación por si hubiera algún contratiempo. ¡Buen viaje!
Esta entrada incluye el acceso a todo el complejo monumental de la Real Cartuja de Valldemossa.
En el complejo podrás disfrutar del Palacio del Rey Sancho y la sala de conciertos, donde el propio Chopin tocó. De hecho, a lo largo de la mañana, hay varias funciones de piano incluidas en la entrada (11:00, 11:30, 12:00, 12:30, 13:00).
Además, la entrada también incluye la visita a la Iglesia de la Cartuja, a la antigua farmacia monástica, perteneciente a los monjes (cartujos), al museo de Frédéric Chopin y George Sand, y al Museo Municipal de Valldemossa, dividido en cuatro secciones: exposición de la antigua imprenta Guasp, una de las mejores conservadas de Europa,y una colección de 1590 matrices xilográficas de los siglos XVI al XIX; una sala destinada al Archiduque Luis Salvador de Austria; una sala de obras de pintores que se inspiraron en esta parte de la isla, la Serra de Tramuntana y, por último, una colección de Arte Contemporáneo.
Horario de 10:30h a 14:30h de lunes a sábado de febrero a octubre. Todos los domingos y los meses de noviembre, diciembre y enero, cerrados.
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