Será maravilloso viajar hasta Mallorca y disfrutar de sus playas, montañas, pueblos, cuevas y ciudades. Este plan de 5 días incluye: alojamiento en Palma de Mallorca, coche de alquiler y ruta para que no te pierdas lo mejor de la isla. Si piensas que cinco días no son suficientes para disfrutar de la mayor de las Islas Baleares, recuerda que puedes añadir más días a tu viaje. Solo tienes que seleccionar tus fechas favoritas en el buscador. ¡Mallorca te está esperando!
Coche de alquiler
Alojamiento en hotel en Palma de Mallorca
Itinerario
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Si quieres añadir transportes para llegar hasta Mallorca, si necesitas un coche de alquiler en Mallorca, si quieres añadir o quitar días a la experiencia propuesta o si quieres personalizar tu viaje, no dudes en contactar con nosotros y buscaremos la opción que más se adapte a ti.
Al llegar al aeropuerto de Palma de Mallorca, recogerás tu coche de alquiler para dirigirte hasta tu hotel en Palma. Si no hay demasiado tráfico, en 20 minutos habrás llegado. Una vez te acomodes en tu alojamiento 4*, es momento de salir a conocer el centro de la ciudad. Palma es una ciudad muy animada llena de cultura e historia donde encontrarás, además, bares, cafeterías, restaurantes y zonas de ocio nocturno donde tomarte una copa. Nuestra recomendación es que empieces por la animada calle de Jaime III y te pierdas por sus calles de alrededor. La primera recomendación para tu itinerario de hoy, es que te acerques a ver la Catedral de Santa María, conocida por los mallorquines como la Seu. Declarada en 1931 Monumento Histórico-Artístico, la catedral de Mallorca está localizada en un lugar privilegiado, frente al mar, y es de una belleza inigualable, no solo porque posee el rosetón más grande del mundo gótico sino por su estructura construida en tres naves y sus enormes portones, a los que no les falta detalle.
Bajo la catedral, podrás pasear por el Parc de la Mar, un parque con un gran lago de agua salada. Este parque es el epicentro de gran variedad de eventos y conciertos y está ubicado frente a los muros medievales que rodean toda la zona. A los pies de la catedral, junto al Parc de la Mar, también se encuentran s’Hort des Rei, un pequeño jardín con un arco musulmán y un estanque del que emergen varias fuentes a lo largo que recuerda a los jardines del Generalife de la Alhambra pero en miniatura. En estos jardines puedes aprovechar para sentarte a descansar o hacerte fotos. Por supuesto, no te pierdas el lago que se encuentra entre las murallas y que es el hogar de dos cisnes, muy queridos por los palmesanos y, sobre todo, por los niños.
Si se acerca la hora de comer, te recomendamos que lo hagas en la zona de La Lonja donde hay gran variedad de restaurantes a lo largo de sus pequeñas callejuelas y aproveches para visitar el edificio gótico civil de La Lonja, construido debido a la gran actividad mercantil que había en el puerto de Palma. Aquí se reunían mercaderes y se llevaban a cabo acuerdos comerciales y operaciones bancarias. Actualmente acoge exposiciones temporales y la entrada es gratuita. Cierra los mediodías, así que si quieres visitarla, mejor hacerlo por la mañana o por la tarde.
Para acabar la tarde, nada mejor que pasear por el Borne y hacer compras en Jaime III, el núcleo urbano por excelencia de los mallorquines. Allí también encontrarás multitud de cafeterías y bares así como unos grandes almacenes españoles. Si te apetece merendar algo típico, te recomendamos que pidas un llonguet. Es un tipo de bocadillo hecho con un panecillo típico de la ciudad de Palma. De hecho, a los palmesanos se les llama “llonguets” y al bocadillo hecho con este pan se le conoce como "llagosta", langosta en mallorquín. Eso es porque dicen que está más bueno que ese crustáceo. El favorito de la mayoría de mallorquines es el llonguet o llangosta de sobrassada aunque los hay de todos los tipos: de queso, jamón serrano, calamares, frito mallorquín... y el sitio más emblemático donde comerlos es en el mítico Barc Bosch, abierto desde 1936. Si te sobra tiempo, puedes perderte por las calles de los alrededores o seguir con las compras en la calle San Miguel.
Por último, en el centro de Palma encontrarás muchos locales donde sentarte a cenar. Los fines de semana la ciudad está muy animada e incluso podrás disfrutar de un buen tardeo. Una actividad que se ha puesto de moda y que consiste en empezar la fiesta después de comer para evitar trasnochar. Las zonas más animadas de Palma son Paseo Mallorca, Paseo Marítimo, la Lonja y nuestra favorita: Santa Catalina. En ellas encontrarás restaurantes, bares, cafeterías y locales donde tomarte una copa y escuchar buena música.
La catedral de Palma también se la conoce como la Catedral de la Luz. El motivo es que, dos veces al año, a través de la entrada del sol, se refleja el círculo de colores del rosetón mayor justo debajo del rosetón menor, formando un enorme ocho de luz en la pared del templo. Es lo que se conoce en Mallorca como "el vuit de la Seu" (el ocho de la Seo). Este fenómeno se produce el 2 de febrero y el 11 de noviembre entre las 8h y las 9h y dura tan solo unos minutos ya que el círculo va girando como las agujas de un reloj hasta desaparecer. Es fácil de recordar: 2/2 y 11/11. Además, coincide con la festividad de la Candelaria y San Martín, respectivamente. Todo un espectáculo que muy pocos tienen el privilegio de contemplar y que nunca falla.
Llonguet o llagosta en el Bar Bosch. Si es de sobrassada, mejor.
Pescado fresco en alguno de los restaurantes de la Lonja
Comida tradicional como el arròs brut, el frito mallorquín, caracoles o el tumbet. Estos platos podrás degustarlos en el Celler Sa Premsa, Casa Julio o Restaurante Millor.
Pa amb oli. Consiste en varias rodajas de pan mallorquín con embutidos de la tierra: queso, sobrassada, camaiot, jamón serrano...
Ensaïmada, coca de trampó, cocarrois, rubiols y crespells. Los encontrarás en cualquier pastelería mallorquina. Ideal para llevarte un poco de Mallorca a casa.
El llonguet, junto con el pan de xeixa, es una de las variedades de pan artesano que se lleva elaborando en las Islas Baleares desde hace siglos. Tanto es así, que en estos últimos años se está tratando de mantener esta tradición dándole más visibilidad y promocionándolo a través del sello "Pa d'aquí", (pan de aquí). Hecho con masa madre y fermentación larga, el llonguet es un panecillo blanco y crujiente por fuera donde lo atraviesa una marca longitudinal que lo hace fácilmente reconocible, y por dentro contiene una miga esponjosa. Se rellena de gran variedad de embutidos, de anchoas, calamares y hasta de frito mallorquín. Por otro lado, el pan de xeixa, està elaborado con harina de xeixa, un tipo de trigo autóctono que se había perdido y que ahora se vuelve de nuevo a cultivar.
En la ruta de hoy descubrirás la fabulosa Sierra de Tramuntana, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Para ello, recorrerás el bonito pueblo de Valldemossa y la Real Cartuja; Sóller y su puerto y acabarás el día con una de las puestas de sol más bonitas de la isla en el Mirador de Sa Foradada, en Deià. Estos tres pueblos de montaña están uno junto al otro por lo que la ruta será de lo más agradable y podrás disfrutar del increíble paisaje de la Tramontana.
La primera parada será Valldemossa, uno de los pueblos favoritos de Mallorca por sus calles empedradas y sus casitas de cuento. Aquí podrás visitar la Real Cartuja de Valldemossa y sus jardines, pasear por sus calles y, como no, probar su tradicional coca de patata. Un dulce típico de Valldemossa que se suele tomar con chocolate en invierno y con horchata de almendra en verano. Después de recorrer sus calles, la siguiente parada en tu ruta en coche será Sóller. Este municipio cuenta con valles de naranjos, un centro histórico de lo más cultural y un fantástico puerto en el que podrás llegar con el famoso antiguo tranvía eléctrico. Una vez llegues al centro histórico de Sóller, puedes empezar descubriendo la plaza principal: la plaza de la Constitución. Aquí se encuentra el ayuntamiento, la imponente Iglesia de Sant Bartomeu y el Banco de Sóller, ambos edificios de estilo modernista. A través de esta plaza llegarás a la vía comercial de calle Luna, donde podrás hacer algunas compras en sus comercios locales y descubrir algunas de los caseríos de los antiguos burgueses mallorquines. En el centro de Sóller encontrarás también heladerías, bares y restaurantes.
Si se acerca la hora del almuerzo, nuestra recomendación es que comas en el animado Puerto de Sóller. En la misma plaza de la Constitución podrás subirte al tranvía que te llevará hasta él. Si bien es cierto que también puedes llegar con tu coche, subirse en este tranvía centenario es toda una experiencia que no deberías perderte. Al llegar al puerto, descubrirás una playa donde darte un chapuzón si el tiempo lo permite y un paseo marítimo lleno de bares, restaurantes, comercios y tiendas de souvenirs. Disfruta del agradable paseo, siéntate en alguno de sus restaurantes y relájate viendo el mar.
Por la tarde, es importante estar a tiempo en el mirador de Sa Foradada para disfrutar de la puesta de sol. Si quieres, puedes pasar primero por el bonito pueblo de Deià o, si tienes poco tiempo, ir directamente hasta este mirador. En los meses de primavera y verano encontrarás un pequeño chiringuito de montaña donde tomar algo viendo el fabuloso atardecer sobre el mar. Si viajas en invierno, no importa. El atardecer es igual de bonito aunque no haya chiringuito.
La distancia de Palma a Valldemossa son unos 18km, aproximadamente. La carretera tiene curvas pero no es peligrosa por lo que no tardarás mucho en llegar. Una vez llegues a este pequeño pueblo de montaña, puedes aparcar en el parking que es zona azul y por tanto de pago (además es de pago todo el año, exceptuando el día de la patrona del pueblo, Santa Catalina Thomás, el 28 de julio), o aparcar un poco más lejos donde es gratuito. Eso sí, ojo con entrar en la zona solo para residentes (ACIRE) si no quieres llevarte una buena multa.
El tranvía de Sóller fue el primer tranvía eléctrico de Mallorca. Se fabricó en 1913 para unir el pueblo con el Puerto de Sóller. En un principió se diseñó para el transporte de pasajeros pero las necesidades y la gran actividad comercial del momento, hicieron que se utilizara también para el transporte de mercancias, incluyendo hasta un vagón isotérmico para transportar el pescado del puerto al centro de Sóller.
Helado artesano con el sello "Fet a Sóller".
Naranjas y limones de Sóller.
Licor de naranja.
Gamba roja de Sóller, una auténtica exquisitez.
Aceite de oliva del valle de Sóller.
Alcudia ha sido premiado en 2022 como Pueblo más bonito de España por lo que nos ha parecido que no podía faltar en tu ruta en coche por Mallorca. De Palma a Alcudia hay unos 45 minutos en coche pero bien merecen la pena por visitar este pueblo romano lleno de historia, murallas y callejuelas llenas de encanto. La carretera que te llevará es muy fácil y cómoda ya que es, en su mayoría, autovía. No hay curvas ni elementos peligrosos así que el trayecto será de lo más tranquilo. Una vez llegues a Alcudia verás la fabulosa muralla medieval, es el momento de aparcar para seguir la visita a pie. Justo en frente de la muralla y la iglesia, hay un parking público gratuito. Paseando por sus calles encontrarás la bonita iglesia de San Jaime, patrón del pueblo; la Porta des Moll, el Ayuntamiento, el paseo de la Victoria con sus animados bares, restaurantes y tiendas y donde se monta el mercado local los domingos. Piérdete por sus calles y murallas romanas y, si quieres conocer un poco más de su historia, accede al recinto de Pollentia, donde se haya un teatro, foro y portella de la antigua ciudad romana y donde todavía continúan las excavaciones arqueológicas.
Si buscas un restaurante donde almorzar, en el pueblo encontrarás una gran oferta: tapas, pa amb olis, comida tradicional mallorquina, comida italiana, hamburguesas y carnes... Elige la que más te guste y disfruta de uno de los pueblos más bonitos de Mallorca y de España. Al terminar, no puedes perderte la bahía de Alcudia, una de las más extensas de las Baleares que cuenta con kilómetros de arena blanca y agua turquesa. En esta bahía se encuentran la playa de Alcudia y, junto a ella, playas de Muro, así que puedes darte un paseo por las dos o visitar solo una de ellas. Tanto la una como la otra son igual de impresionantes tanto si viajas en verano como en invierno.
Para terminar este día, no hay mejor forma que haciéndolo en el animado Puerto de Alcudia donde encontrarás tiendas, bares, cafeterías, restaurantes, parques infantiles y salones de juego para niños y jóvenes. Además, también hay una pequeña playa y un paseo marítimo precioso donde podrás contemplar los típicos barcos tradicionales de las islas baleares y disfrutar de la puesta de sol.
En la playa no te olvides de ponerte la crema solar. La protección recomendada es la más alta (protección 50).
Procura no llevar objetos de valor a la playa, así evitarás pérdidas o robos.
En cualquier local y establecimiento puedes pagar con tarjeta bancaria, móvil o smartwatch por lo que no es necesario llevar efectivo.
Cuando vayas a comer a un restaurante, antes pide si la paella y la sangría son caseras. De esta manera te asegurarás de que estás en un buen sitio.
En el puerto de Alcudia encontrarás muchas opciones gastronómicas ya que es el lugar preferido de los residentes y viajeros. Nuestras recomendaciones son:
Hoy toca visitar otro de los tres pueblos más bonitos de España localizados en Mallorca: Pollença. Este municipio costero está a poca distancia de Alcudia y cuenta con un centro histórico de lo más bonito. Puedes empezar descubriendo sus callecitas, su iglesia, su Plaza mayor y sus preciosas casas mallorquinas. Piérdete por sus calles y sube El Calvario, una colina empinada de 365 escalones que termina en una bonita iglesia (Iglesia del Calvario) y un mirador desde donde se aprecian las mejores vistas de Pollença. En la Plaza Mayor encontrarás restaurantes y bares donde sentarte a comer o a tomar algo en sus terrazas. El domingo, en esta misma plaza también podrás disfrutar de su mercado: frutas, verduras, flores, ropa, artesanías... Sin duda, uno de los mercadillos más bonitos de Mallorca. Si te gusta el arte, también puedes visitar el Museo de Pollença, con pinturas y piezas arqueológicas de varios artistas. Disfruta del día en Pollença y, por la tarde, dirígete hacia el Faro de Formentor, para ver una de las puestas de sol más impresionantes. Si viajas fuera de los meses de verano, podrás subir con el coche hasta el faro, sino, solo podrás hacerlo mediante trasporte público ya que en verano cierran la carretera a vehículos particulares por seguridad y conservación del entorno. Aún así, llegar es fácil ya que el autobús sale del Puerto de Pollença. Lo reconocerás porque es de color amarillo y rojo y lleva un letrero luminoso que indica el destino donde te lleva.
Después de contemplar este fabuloso espectáculo de la naturaleza, es hora de ir hasta el Puerto de Pollença donde podrás cenar en alguno de sus elegantes restaurantes frente al mar y tomar alguna copa relajado. Pollença es un lugar de calma así que disfruta de la tranquilidad y la belleza de su entorno.
El faro de Formentor es la fotografía más buscada del municipio de Pollença y una de las mejores puestas de sol de Mallorca. Este faro se encuentra en el extremo norte de la isla de Mallorca y, para llegar hasta él, es necesario recorrer una sinuosa carretera llena de curvas que bordean el mar Mediterráneo desde donde se aprecian las calas de Cala Figuera, Cala Murta y Cala en Gossalba, el mirador del Colomer y la atalaya de Albercutx.
Este faro, inaugurado en 1863 para proteger a las embarcaciones que navegaban durante la noche, supuso una gran dificultad en su construcción debido a su ubicación, en uno de los lugares más incomunicados de la isla por aquel entonces y con un terreno de lo más agreste. Tanto es así, que las obras empezaron en 1857 con la apertura de un camino especial creado a propósito para poder trasportar los materiales para edificar el faro y en las que participaron más de 200 personas, trabajando duramente todos los días, de lunes a domingo y hasta los festivos. Por este motivo, el Obispo de Mallorca ordenó que se levantara un altar en el mismo lugar para que los trabajadores pudieran escuchar la misa antes de iniciar su jornada diaria de trabajo.
Si visitas el faro de Formentor, no solo disfrutarás de sus vistas sino del camino que te llevará hasta el foco más alto de Mallorca, a 210 metros de altura sobre el mar. Una auténtica maravilla que no te puedes perder.
En este último día en Mallorca, aprovecha para dar un último paseo por la ciudad de Palma y hacer las últimas compras. Si tienes tiempo, puedes parar en la playa de s'Arenal ya que está de camino al aeropuerto de Palma y dar un paseo por su paseo marítimo donde encontrarás tiendas, souvenirs, bares y restaurantes además del famoso Palma Aquarium, un gran acuario con reptiles, tiburones, manta-rayas, tortugas marinas y otros animales acuáticos de agua dulce y agua salada.
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