Formentera, la isla más pequeña y tranquila de las Baleares, es un verdadero paraíso en el Mediterráneo. Es un destino ideal para aquellos que buscan relajarse en un entorno natural y virgen. Una de las joyas de Formentera es la playa de Ses Illetes, frecuentemente destacada entre las mejores playas del mundo. Sus aguas turquesas y arena fina crean un escenario perfecto para nadar, tomar el sol y disfrutar de deportes acuáticos como el snorkel y el paddle surf. Formentera también es rica en naturaleza y paisajes. El Parque Natural de Ses Salines, con sus salinas y lagunas, es un lugar ideal para observar aves y disfrutar de paseos relajantes. El Faro de La Mola, situado en el punto más alto de la isla, ofrece unas vistas panorámicas espectaculares del Mediterráneo y es un punto de interés histórico y cultural.
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Llegada a Formentera. Tras instalarte en tu alojamiento, tómate un momento para descansar y luego dirígete a Es Pujols. Aquí podrás disfrutar de un delicioso almuerzo en uno de los restaurantes locales y explorar las tiendas de la zona. No olvides darte un chapuzón en la playa de Es Pujols antes de terminar el día con una cena frente al mar.
Dedica el segundo día a descubrir algunas de las playas más emblemáticas de Formentera. Comienza en Ses Illetes, famosa por su arena blanca y aguas turquesas. Continúa hacia Playa de Llevant para una experiencia más tranquila y menos concurrida. Por la tarde, visita el Parque Natural de Ses Salines para disfrutar de un entorno natural impresionante. Termina el día con una cena en El Pilar de la Mola, donde podrás probar especialidades locales.
Por la mañana, dirígete a el Faro de La Mola, situado en el punto más alto de Formentera, desde donde tendrás unas vistas espectaculares del mar Mediterráneo. Haz una parada en el mercado artesanal de La Mola para comprar recuerdos únicos. Por la tarde, explora Sant Francesc Xavier, la capital de la isla, y visita la iglesia del pueblo y el museo etnográfico.
En tu último día, relájate en la Playa de Cala Saona, una de las más bellas y tranquilas de la isla. Pasea por los alrededores y disfruta de un almuerzo en un chiringuito cercano. Si el tiempo lo permite, practica snorkel para descubrir la vida marina de Formentera.
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