En Nativics os hemos preparado este itinerario de 3 días para que podáis descubrir en familia la quinta ciudad española, con una población nada más y nada menos que de 700.000 habitantes y con más de 2.000 años de historia: Zaragoza. Pero, además de ser una ciudad llena de historia y cultura, Zaragoza es también una ciudad llena de vida, parques y zonas verdes que la convierten en un destino ideal para viajar con niños. Este plan incluye 2 noches de alojamiento en un hotel del centro de Zaragoza, las entradas al acuario fluvial más grande de Europa, algunas recomendaciones de restaurantes para ir con niños y un itinerario pensado al detalle para que, grandes y mayores, disfrutéis de esta ciudad. En esta ruta, visitaréis lugares de interés como la Basílica de Nuestra Señora del Pilar, veréis las Murallas Romanas y pasaréis por el Puente de Piedra. Además, dispondréis de tiempo suficiente para pasear y divertiros en familia en el Parque Grande de Labordeta y en el Parque del Agua de la Expo, lugar en el que se encuentra el acuario fluvial más grande de Europa.
Hotel en el centro de Zaragoza
Entradas al Acuario fluvial de Zaragoza
Atención personalizada antes, durante y después de tu viaje
Vuelos
Coche de alquiler
Servicio de recogida y retorno al hotel
Otras entradas o servicios no mencionados en el apartado "Qué incluye"
Guía turístico
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Hoy visitaréis los monumentos más representativos de la ciudad. La primera visita será la Basílica de Nuestra Señora del Pilar, una de las catedrales más grandes del mundo y cuya tradición cuenta que fue el primer templo mariano de la cristiandad. Ubicada en la Plaza del Pilar, el interior de esta basílica es de visita obligada y gratuita. Al entrar encontraréis la Santa Capilla, donde se halla la Patrona de la Hispanidad, de Zaragoza y de la Guardia Civil: la Virgen del Pilar. Llamada así porque se encuentra encima de un pilar que, en realidad, es de jaspe. Además de la Virgen su interior podréis encontrar diferentes obras de arte de Goya y pinturas del pintor Antonio González Velázquez, un retablo mayor elaborado en alabastro, así como otras sacristías y varias capillas más destinadas a Santa Ana, San José, San Antonio de Padua, San Braulio, San Agustín, Santa Rosario, San Pedro Arbués, San Lorenzo, San Joaquín y el apóstol Santiago. Como nota histórica, en las paredes están los misiles que se lanzaron durante la Guerra Civil y que no explotaron por lo que no consiguieron destruir la Basílica. Estos misiles dejaron algunos orificios en las paredes y el techo del templo. Hay que fijarse bien así que podéis jugar con los niños a encontrarlos. Una vez terminéis la visita, no os olvidéis de pasar por la pequeña tiendecita que hay en la salida. Allí venden las famosas cintas con la medida de la Virgen, como símbolo de protección de los enfermos y viajeros. De hecho, difícilmente no verás a un zaragozano sin esta cinta en el coche, la moto, el carrito del bebé…
Una vez vista la Pilarica, si queréis podéis subir a la Torre Mirador del Pilar. La entrada se compra en la Seo, justo al lado e incluye la visita a ambos monumentos por un precio modesto. La Torre Mirador del Pilar no tiene acceso desde el interior de la Basílica, sino que la entrada se hace desde uno de los lados del Pilar, concretamente en la torre de San Francisco de Borja. Desde allí, un ascensor de cristal panorámico os subirá 62 metros en unos 20 segundos. ¡A los niños les va a encantar! Eso sí, después deberéis hacer el resto de la subida (18 metros) por las escaleras en caracol. No te preocupes porque hay dos tramos donde parar a descansar antes de llegar al gran mirador acristalado, ubicado a 80 metros de altura y con unas vistas espectaculares de 360º a la ciudad, con el río Ebro a un lado y las cúpulas de la Basílica, al otro.
Si llega la hora de comer, nuestra recomendación es que vayáis a la zona de Santa Marta o El Tubo, donde encontrarás diferentes restaurantes, bares y cafeterías. No son restaurantes con zona de parque infantil pero son tradicionales y perfectos para probar algunas de las tapas, pinchos y platos típicos de Zaragoza. Después de comer, un poco de ejercicio y juegos no vienen mal. En el Parque Grande no os faltarán paseos, entretenimiento y diversión. Este parque reúne a familias de zaragozanos y visitantes de toda España ya que es una zona verde en medio de la ciudad, famosa por sus fuentes que se iluminan al anochecer. Además, este parque tiene un tren que lo recorre y que les encanta a los más pequeños. Se trata del tren Chuchu, un trenecito de lo más animado con música infantil que da varias vueltas al recinto. El billete se compra en el mismo punto desde donde sale y es de lo más asequible. En los alrededores del Parque Grande encontraréis cafeterías, bares y restaurantes, por si os apetece picar o cenar algo. Si preferís cenar cerca del centro, allí encontraréis varios restaurantes con zona infantil para que los niños jueguen y los mayores podáis relajaros un poco.
Migas aragonesas
Bacalao ajoarriero
Borrajas con patatas
Ternasco al horno
Pollo al chilindrón
Magras con tomate. Las magras son lonchas gruesas de jamón.
Huevos al salmorrejo (con dos erres)
Frutas de Aragón
Adoquines del Pilar
Dídola Don Jaime, un restaurante cafetería y librería ideal para los más pequeños.
Davia Gulabar, con parque infantil con castillo de madera.
Este día vais a pasarlo en grande en el Parque de la Expo de Zaragoza. Construido en 2008, este complejo - junto a la llegada del AVE- impulsó a la ciudad, convirtiéndola en un referente en la organización de eventos y congresos. Además, este parque forma parte de las vidas de los residentes de Zaragoza. Podéis ver familias y parejas paseando los domingos, niños jugando y amigos de todas las edades charlando. El recinto está formado por diferentes edificios de gran belleza y originalidad: la Torre del Agua, el Pabellón Puente y el Pabellón de España. Junto a él es donde se ubica el Parque del Agua de Luís Buñuel, el parque urbano más grande de Zaragoza con una gran zona verde que cuenta, asombrosamente, con una playa fluvial. En este parque de 120 hectáreas, podréis realizar gran variedad de actividades en familia, entre ellas, alquilar unas bicis, unos kayaks o unos cisnes para recorrer el parque por agua. ¡Tiene hasta un tren y un parque multiaventura! Aprovechad también para pasear por sus caminos botánicos, contemplar los jardines acuáticos y la noria-reloj solar.
Para terminar el fin de semana, el plan que os proponemos incluye las entradas al Acuario de Zaragoza, el acuario fluvial más grande de Europa. Este acuario se ubica en el mismo recinto de la Expo y seguro que os encantará a toda la familia por sus enormes peces de río, nutrias, monos tití y reptiles: arapaimas, siluros, tiburones malayos, pez globo de agua dulce, esturiones, pirañas, cocodrilos del Nilo, iguanas, tortugas, camaleones…¡Una visita de los más entretenida! Además, si se acerca la hora de comer, el acuario tiene un restaurante con terraza en la última planta. Abre todos los días del año y cuenta con menú diario, menú de festivos y menú para niños.
¡Esperamos que disfrutéis de este fin de semana en Zaragoza en familia!
El acuario fluvial de Zaragoza acoge algunas especies que ningún otro acuario en el mundo tiene, como el Pez Tigre. Además, cuenta con 24 ejemplares del pez más grande del Amazonas, el Arapaima gigas, que puede llegar a medir hasta 3 metros de longitud. En tu visita podrás verlos pasar por encima de ti en el túnel de cristal del acuario. ¡Impresionante!
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